viernes, 22 de agosto de 2014

La silla invisible que puedes llevar puesta a todas partes

Es uno de esos inventos que pasan mayormente desapercibidos, pero tienen potencial para cambiar la vida a mucha gente. En este caso, sobre todo, a las personas que trabajan de pie y pasan muchas horas sin sentarse cada día.

Técnicamente es un exoesqueleto, pero sus creadores la han bautizado como ‘Chairless Chair’, la silla sin silla, el asiento invisible que no está ahí, no se ve, pero aparece siempre que lo necesitas. Todo depende de la postura: cuando el usuario está de pie, permite que ande normalmente; cuando flexiona las rodillas para descansar, se convierte en un taburete improvisado.

El portador tan solo tiene que regular la altura pulsando un botón que bloquea el mecanismo del exoesqueleto para que se mantenga rígido y sostenga el peso de su cuerpo sin doblarse. Hay dos versiones del armazón metálico: la que incluye unos zapatos con una suela especial, que son los encargados de aguantar el peso, y la que se apoya directamente sobre el suelo cuando el individuo quiere estar sentado.



Se trata de un invento de la firma Noonee, cuyo consejero delegado, Keith Gunura, afirma que se le ocurrió la idea recordando su trabajo como embalador, a los 17 años, en una fábrica del Reino Unido. “Permanecer de pie durante horas acaba generando mucho malestar en las extremidades inferiores, pero la gran mayoría de los trabajadores hacen muy pocos descansos y rara vez disponen de sillas, porque ocupan mucho espacio”, explica. “Así que pensé que la mejor idea sería acoplar una silla discreta a mi propio cuerpo”.

El armazón va sujeto a las caderas con un cinturón y a los muslos con varias correas, y transmite el peso del cuerpo hasta el calzado o el suelo gracias a unos amortiguadores. Es cómodo, o eso afirman los que lo han probado.

De hecho, “además de a descansar los músculos de las piernas, también proporciona una postura adecuada”, afirma Bryan Anastisiades, director de tecnología y otro de los fundadores de Noonee. “Mantiene tu espalda recta” y, por lo tanto, resulta útil para evitar lesiones y como parte de la rehabilitación de quienes ya han sufrido alguna.

Además, es muy ligero. Sus materiales – aluminio y fibra de carbono – hacen posible que el asiento pese solo un par de kilos, una carga que prácticamente no limita el movimiento del portador ni supone un sobrepeso peligroso.

El invento no ha pasado desapercibido y las primeras pruebas en una auténtica línea de producción se llevarán acabo en fábricas de BMW en Alemania a partir de septiembre. Los empleados de Audi, otra automovilística, tendrán también la oportunidad de probar este mismo año la ‘silla invisible’.

Sin embargo, el abanico de posibles aplicaciones que contempla Keith Gunura es mucho mayor: “imagina que tienes una de estas cuando vas en un tren abarrotado”, sugiere, “pero estamos pensando también en gente que trabaja detrás de un mostrador, agricultores que recogen fruta e incluso cirujanos en la sala de operaciones”.

En todos esos casos, sentencia el consejero, “una silla sería poco práctica, pero la Chairless Chair encajaría estupendamente”.
Fuente: Cookingideas

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los artículos son recopilados, editados y publicados por @Cafeinomania.
Al final de cada entrada se menciona siempre la FUENTE (cuando corresponde) del artículo original o la página que sirvió de VÍA para llegar al artículo original.





Búsqueda personalizada